El rock tiene el poder en los acordes, también lo tiene para recaudar fondos, como ocurrió en el Live Aid que buscó combatir la hambruna en África.
Hace casi cuarenta años se realizó un concierto de rock de manera simultánea en Inglaterra y en Estados Unidos. Esto era una cosa extraordinaria.
En aquellos días este evento era para recaudar fondos para acabar con el hambre en África.
Estuvieron ahí desde Paul McCartney hasta el grupo Queen, con Freddy Mercury y este domingo yo quiero reflexionar sobre la importancia que tiene el rock en nuestras vidas. Aunque exista gente que no le gusta el rock, no podemos negar el poder que tiene y que ha tenido en la historia reciente.
El rock es un grito de denuncia, de rebeldía, pero también es una llamada de auxilio. El rock es un vehículo para que las cosas puedan cambiar.
Ha dado identidad a generaciones enteras y el ritmo, insisto, le guste o no, seguirá conquistando por siempre a los jóvenes de todo el mundo y fue a través de un concierto de rock que el mundo entero detuvo su actividad para voltear a ver un problema serio cruel: el hambre en África.
Quien diría que aquellas notas estridentes lograron ir al mundo por un solo instante.
Ojalá que nunca olvidemos el poder que tiene la música para hacernos más humanos, más amables y más solidarios y por supuesto, un poco mas rockera.