A solo un año de los esperados Juegos Olímpicos, París está culminando una impresionante limpieza histórica que devolverá a los nadadores y clavadistas al emblemático río Sena.
Durante un siglo, la natación en la ciudad había sido prohibida debido a la contaminación de sus aguas, pero esto está a punto de cambiar gracias a un ambicioso proyecto de regeneración valorado en 1.400 millones de euros (unos US$1.600 millones), que ha sido aplaudido en todo el mundo como un rotundo éxito.
El río Sena, que atraviesa el centro de París, se convertirá en uno de los principales legados de los Juegos Olímpicos, ya que albergará tres eventos olímpicos y paralímpicos: el triatlón, la maratón de natación y el paratriatlón. Además, para el año 2025, se habilitarán tres áreas de natación al aire libre accesibles desde los muelles.
Pierre Rabadan, subalcalde de París a cargo de los Juegos Olímpicos, expresó su confianza en que esta iniciativa inspire a la población a redescubrir el río. «Cuando la gente vea a los atletas nadando en el Sena sin problemas de salud, se sentirán seguros de sí mismos para volver al río», predijo, añadiendo que esta es una valiosa contribución para el futuro de la ciudad.
Como muchas ciudades occidentales, París había visto mermar drásticamente la calidad de sus ríos debido a las aguas residuales industriales provenientes de las zonas río arriba, así como las crecientes demandas de saneamiento debido al aumento poblacional. Sin embargo, con esta histórica limpieza, París se encuentra en el camino para ofrecer unos Juegos Olímpicos con un río Sena más limpio y seguro, que seguramente dejará una huella positiva en la ciudad y en la memoria de los atletas y espectadores que participen en el evento.