En una emotiva entrevista, Rubí Vargas García, parte de la tercera generación de Funeraria García en Manzanillo, comparte la historia y el compromiso que ha caracterizado a su familia por más de 70 años.
A sus 46 años y con dos hijos, Rubí relata con orgullo su participación en el negocio funerario que comenzó con su abuelo, Francisco García Hernández, fundador de la funeraria en 1950.
Rubí destaca el legado de su abuelo, quien no solo construyó ataúdes, sino que también donó y tapizó ataúdes para aquellos de bajos recursos, un acto de caridad que continúa en la actualidad, beneficiando a asilos de ancianos y al Hospital Civil.
También resalta la importancia de su madre, María Isabel García, quien asumió la dirección de Funeraria García desde 1998 hasta 2021, cuando un derrame cerebral la incapacitó.
En una conmovedora anécdota, Rubí menciona cómo los valores familiares y la pasión por el negocio la llevaron a tomar las riendas de Funeraria García. A pesar de las dificultades y las temporadas de alta demanda, Rubí enfatiza que el servicio de calidad humano y la atención personalizada marcan la diferencia entre Funeraria García y la competencia.
Rubí también habla de la importancia de su abuelo, quien le enseñó a enfrentar el dolor ajeno con respeto y empatía.
Aunque el negocio funerario puede ser emocionalmente desafiante, Rubí comparte cómo logra manejar las emociones y se enorgullece de seguir la tradición familiar.
En cuanto a los costos, Rubí menciona que los servicios funerarios pueden variar ampliamente, desde unos pocos miles hasta más de 100,000 pesos, dependiendo de los detalles como el ataúd y las flores.
Además, la cremación se ha vuelto una opción más popular debido a la falta de espacio en los panteones y la posibilidad de tener un pequeño altar en casa.
La entrevista concluye con Rubí resaltando la importancia de la vocación, el esfuerzo, la dedicación y el amor en el negocio funerario.
Ella reafirma el compromiso de Funeraria García como una «mano amiga en momentos difíciles», destacando el apoyo y la ayuda que brindan a las familias en sus momentos más vulnerables.
Foto: Gabriela Barajas Ceballos
