La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un comunicado en el que expresa su más enérgica condena y profundo dolor ante el asesinato del P. Marcelo Pérez, sacerdote de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, en Chiapas. El crimen ocurrió en el barrio de Cuxtitali, momentos después de que el sacerdote concluyera la misa, privando a la comunidad de un pastor entregado a su labor social y espiritual.
La CEM manifestó su solidaridad con el obispo de San Cristóbal, Mons. Rodrigo Aguilar Martínez, y toda la diócesis, lamentando la pérdida de un líder religioso que dedicó su vida al servicio de los más vulnerables. El P. Marcelo Pérez fue conocido por su lucha incansable por la paz, la verdad y la justicia en una región afectada por la violencia y el crimen organizado. Su legado de amor y servicio, destaca la CEM, permanecerá en el corazón de quienes lo conocieron.
Ante este doloroso hecho, la CEM hizo un llamado urgente a las autoridades de todos los niveles para realizar una investigación exhaustiva que esclarezca el crimen y para implementar medidas que protejan a los sacerdotes y agentes pastorales, particularmente en zonas de alto riesgo como Chiapas.
Además, la Iglesia invitó a la sociedad mexicana a unirse en oración por el eterno descanso del P. Marcelo Pérez y por la paz en Chiapas y en todo el país. La CEM subrayó que este acto de violencia no solo afecta a la Iglesia local, sino a toda la nación, y urgió a redoblar los esfuerzos para combatir la violencia e impunidad.
Finalmente, el comunicado se cierra con un mensaje de esperanza y fe, recordando el compromiso de construir una sociedad más justa y pacífica, siguiendo el ejemplo del P. Marcelo Pérez y el mensaje del Evangelio.
