En un giro inesperado, el reconocido cineasta mexicano Guillermo del Toro ha otorgado su sello de aprobación a la más reciente película que explora el mito del conde Drácula. Dirigida por André Øvredal, la cinta se enfoca en un episodio concreto de la novela de Bram Stoker. Aunque la película no ha sido ampliamente aclamada por la crítica, la bendición de Del Toro ha llamado la atención sobre este proyecto cinematográfico.
La influencia de Guillermo del Toro en «Drácula: Mar de Sangre» es innegable. Originalmente destinado a dirigir la película, Del Toro pasó el testigo a Øvredal debido a conflictos de agenda. El reconocido cineasta mexicano incluso sugirió a Øvredal para el puesto, dado su sólido historial de colaboración, que incluye el filme previo «Historias de Miedo para Contar en la Oscuridad». A pesar de no dirigir la cinta, Del Toro dejó su huella en el proyecto y su estilo creativo se refleja en la película.
Guillermo del Toro ha dejado una marca indeleble en el género de terror y horror a lo largo de los años. Desde su debut en «Cronos» hasta sus obras más recientes como «El Laberinto del Fauno», su enfoque distintivo y su habilidad para mezclar lo macabro con lo hermoso han dejado una impresión duradera en la industria cinematográfica. Su compromiso constante con el género lo ha convertido en uno de los directores más influyentes de su generación.
La trama de «Drácula: Mar de Sangre» sigue a la tripulación del barco mercante Demeter en una peligrosa travesía desde Transilvania hasta Londres, acosados por el vampiro Drácula. A pesar de las expectativas, la película ha recibido críticas mixtas, con una mayoría inclinada hacia las opiniones negativas. Aunque se elogia su enfoque fresco y creativo en la adaptación de la novela de Bram Stoker, algunos críticos han expresado decepción por la falta de sorpresa y originalidad en la narrativa. La película representa un esfuerzo que ha tardado más de dos décadas en materializarse, finalmente bajo la dirección de Øvredal y con la bendición de Del Toro.
